Descripción
En términos de taxonomía el anarquismo ha sido una corriente política amplia y generosa. Han existido desde anarquistas individualistas o colectivistas, hasta anarquistas cristianos, pasando por terroristas, sindicalistas y feministas, entre otros. De hecho, pocos movimientos pudieron extraer de la heterogeneidad y diversidad, a veces conflictiva, tantas figuras notables y singulares. Sin embargo, Eduardo García Gilimón es hoy un anarquista difícil de catalogar. Siendo en realidad un representante típico de la militancia ácrata en Buenos Aires de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, sus rasgos principales no se acoplan cómodamente con las imágenes más difundidas sobre lo que se entiende debería haber sido un anarquista.