Descripción
“En realidad si la mujer hubiera existido más que en las obras escritas por los hombres, se la imaginaría uno como un persona inportantísima; polifacética: heroica y malvada, espléndida y sórdida, infinitamente hermosa y horrible en extremo, tan grande como el hombre, más según algunos. Pero ésta es la mujer de la literatura. En realidad, como señala el profesor Trevelyan, la encerraban, le pegaban y la zarandeaban por la habitación”.